Hola a todos y todas, en este episodio vamos a hablar sobre qué es el mate, cuándo apareció, en qué otros países lo toman, y por qué los argentinos y argentinas nos apasionamos tanto por esta bebida. Bienvenidos y bienvenidas a Argentalk: Historias en español argentino. Me llamo Mariel y soy tu profe de español en este podcast. Si querés tener acceso a las transcripciones gratuitas del episodio, podés entrar a argentalk.com.
Si es la primera vez que escuchás este podcast, tenés que saber que en Argentalk vas a escuchar historias interesantes y fáciles de entender. La idea acá no es entenderlo todo, sino que poco a poco tu oído se va a ir acostumbrando a mi acento argentino o al de la gente que voy a entrevistar en próximos episodios. El contexto te va a ayudar a poder entender más o menos los temas de los que voy a hablar. Si te parece que es demasiado difícil para vos, también podés entrar a mi página y buscar en las transcripciones las palabras que no entendés porque ahí yo explico el vocabulario que me pienso que puede ser complicado. Otro consejo es que podés escribir las frases o palabras que son nuevas para vos y tratar de escribir oraciones o también estudiarlas para usarlas cuando hablás con alguien. Lo ideal es estudiar frases, al menos en mi opinión, es estudiar frases enteras porque si estudiás sólo una palabra, después es más fácil olvidarla o usarla mal, en un contexto que no va.
Y contame, ¿cómo va tu semana? La mía va joya, estoy re manija de leer todos los mensajes que me mandan ustedes. Estar manija quiere decir estar muy entusiasmada. Estuve preguntando por ahí qué es lo que más les interesa de la comida argentina, y un grupito de nómadas digitales que están en Buenos Aires me contestaron lo mismo: el mate, una bebida argentina que, aunque también está en otros países, al menos para los argentinos es parte de nuestra esencia. Y te voy a hablar de mi relación con el mate durante mis viajes. Ay, qué hincha pelotas esta piba siempre hablando de sus viajes. Y bueno, ¿qué se le va a hacer? Fue parte de mi vida en los últimos 4 años, así que no puedo dejar de hablar de ellos. Así que bueno, cuando mi esposo Mariano y yo estuvimos de gira por Sudamérica, descubrimos que el mate no es solo de Argentina y de Uruguay, como siempre nos dijeron, también es de Paraguay, aunque allá es más popular el tereré, pero descubrimos que el mate también es popular en el sur de Brasil. Allá lo preparan de otra forma que después te cuento, y le llaman chimarrão. Y también los que más toman esta bebida son los gaúchos, que es como llaman al gaucho en Brasil. Lo más jodido siempre fue encontrar yerba del tipo que tomamos en Argentina, la que está menos molida. También fue complicado aguantar el calor del norte de Brasil, especialmente cuando tomábamos mate. Después te sigo contando otras anécdotas con el mate en el camino, pero primero te quiero hablar un poquito de su historia y otras yerbas, como decimos por acá.
Dale, vamos con todo entonces… La yerba mate es una planta que primero tiene que estar secada y molida. Los primeros consumidores de yerba mate fueron los guaraníes, una comunidad indígena que está más que nada en Paraguay, también en Brasil (el sur), Uruguay y norte de Argentina. Hoy en día, la lengua guaraní es lengua oficial en Paraguay. Este… así que bueno, los guaraníes usaban las hojas de la yerba mate como bebida, objeto de culto y moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos. Caá en guaraní significa yerba, planta y selva. Para este pueblo, el árbol de la yerba mate era, sobre todo, un regalo de los dioses. Plantaban una yerba cuando se moría un pariente, y después la tomaban como una bebida fría o infusión en agua caliente, que era como tomar un poco del alma de esta persona. Pero los que ayudaron más a difundir su consumo y sus secretos por todo el Virreinato del Río de la Plata fueron los conquistadores. Los jesuitas al principio lo vinculaban más con el ser vago y el demonio, pero después terminaron siendo los primeros en adoptarla y armar las primeras plantaciones, se quejaban de los indígenas que se tomaban un tiempo para tomar mate. En la provincia de Misiones, que tiene su nombre por las misiones jesuíticas, y una parte de la provincia de Corrientes se concentra la mayoría de la producción de yerba mate del país. En ese momento, todos tomaban mate, y los colonizadores lo llevaron por toda la zona, y así quedó como parte de la cultura de Argentina, Uruguay, Paraguay, y también se toma en partes de Bolivia, Brasil y Chile. Mate viene del quechua «mati» que significa «calabaza». En general, los mates más populares están hechos de calabaza, aunque también hay mates tipo artesanía y de materiales más caros en cada provincia o país, o sea hablo del envase porque el mate también es la bebida.
Desde hace muchos años que lo consumían los gauchos y las clases altas, y de hecho, hoy en día está en todas las casas, en la de los chetos, que es como llamamos a la gente con plata y de los pobres. Es lo único que compartimos todos en Argentina, y que nunca arma bardo (armar bardo es lo mismo que armar quilombo, y esto quiere decir generar una pelea), y pasa esto es porque el mate es algo para compartir. Por ahí no somos hinchas del mismo club de fútbol, o no tenemos la misma religión o no compartimos las opiniones políticas, pero todos compartimos el mate. Ojo, igual tengo amigos o amigas a las que no les gusta el mate, pero son la minoría, y en general son porteños o porteñas, o tal vez del Conurbano. Ningún amigo de otras partes de Argentina te rechazaría un buen mate. Mirá esto, tal vez no sabías que estas celebridades toman o tomaban mate son: el papa Francisco, Julio Cortázar, el Che Guevara, Maradona, Messi y Viggo Mortensen.
¿Y qué significa el mate para los argentinos y argentinas? El mate es la familia, es los amigos, es el compartir, es una costumbre y también es un ritual. Nadie se acuerda de cuándo tomo un mate por primera vez. Como dice Hernán Casciari: “El mate es lo contrario a la televisión, te hace conversar si estás con gente o pensar si estás solo”. Nadie bebe mate porque tiene sed, es más bien una costumbre, un vicio. Y tomamos mate en cualquier tipo de circunstancia… Cuando estamos trabajando, en la universidad entre compañeros, cuando estamos manejando, en un cumpleaños con familia, una merienda a la tarde, cuando tenemos que concentrarnos por un examen, en la plaza… En fin, en todas partes y casi que a cualquier hora. Puede ser el desayuno, el segundo desayuno a media mañana, unos mates antes de almorzar, en la merienda o antes de cenar. Aunque como tiene un efecto tan estimulante, lo mejor es no tomar mate después de las 5 o se complica para dormir. Nos pasó también algunas veces que hicimos dedo por Argentina (hacer dedo quiere decir hacer autostop), así que cuando hicimos dedo por Argentina, casi siempre nos levantaba algún camionero así podíamos cebarle unos buenos matecitos.
Y para contarte un poco más, es una bebida que también se consume en Brasil, como dije antes, Uruguay (creo que son más fanáticos que nosotros, siempre llevan el termo bajo el brazo, incluso cuando están caminando), y un poco menos en partes de Bolivia y Chile. En Paraguay, toman el tereré, que es también con yerba mate pero se toma frío. Igual cuando los paraguayos vienen a Argentina, terminan tomando mate, por ejemplo, mi abuela es paraguaya y nunca la vi tomar tereré. Pero bueno, el mayor consumidor del mundo es el argentino. El 95% de los argentinos toman mate y es la bebida nacional. Mirá, para que te hagas una idea, en Argentina, se consumen 100 litros de mate por año. Si te preguntás qué hay de especial en la yerba mate, tiene un muchísima mateína (que causa un efecto estimulante parecido al del café, y también tiene un efectivo depurativo y antioxidante). Lo que sí, más o menos el efecto de tomar un litro de mate es que mismo que el de tomar una taza de café, por eso se podemos tomar muchísima más cantidad que cuando tomamos un café.
Ahora te cuento un poco sobre la preparación: En general el mate se toma así, se calienta el agua en la pava pero no tiene que hervir. Y después, elegimos a una persona que va a ser el cebador o la cebadora, o sea la persona que ceba el mate, la persona que lo sirve, y esa persona va siguiendo el círculo, y se tiene que acordar quién fue el último en tomar. Y en general, tratamos de seguir ese círculo para que nadie se quede sin su mate. Para tomarlo, necesitamos el mate, la bombilla y el termo para poner el agua después de calentar la pava (que la pava si no sabés es como llamamos a la tetera, lo que usamos para tomar el mate). Solo quien ceba puede tocar la bombilla con las manos así no se tapa, que es un bajón la verdad cuando se te tapa la bombilla porque el líquido no pasa bien. Cuando hospedé a amigos y amigas internacionales, siempre tenía que explicar esto, no sé si te pasó también que querías mover la bombilla y tu amigo argentino te miraba con cara de odio. Y bueno, ¿y quién empieza el mate? El cebador, claro. Y ya sabés que los argentinos y argentinas hablamos hasta por los codos, así que si una persona se queda mucho tiempo hablando con el mate en la mano, siempre alguien le va a decir: «¿y vas a soltar el micrófono?» así devuelve el mate y puede seguir el círculo. Después, en cada parte del país, lo hacen de una manera diferente. En algunas partes mojan más la yerba y se lava más rápido. En otras partes, por ejemplo la Mesopotamia argentina, mojan sólo una parte de la yerba así que el sabor dura mucho más. Si te lo pasan y no es tu turno, tenés que darle un besito al mate y devolvérselo al cebador.
Gracias por escuchar este episodio. Si te gusta mi podcast, no olvides suscribirte y dejarme 5 estrellas en tu plataforma favorita. También podés descargarte totalmente gratis la transcripción de este episodio en www.argentalk.com o escribirme un mensaje directo al Instagram argen.talk.
¿Y en toda la historia de Argentina siempre consumimos la misma cantidad de mate? Aunque no lo creas, tuvimos unos años oscuros, en los que fue una cagada la producción del mate. En los años 60, bajó zarpado el consumo de la yerba, o sea, bajó un montonazo. Incluso por eso la provincia de Misiones la estaba pasando re contra mal económicamente. En esos años, había gente que bueno, no sé qué tenía en la cabeza, que decía que compartir el mate no era higiénico, así que empezaron a consumir más el mate cocido, que es lo mismo pero es una infusión: ponés la yerba mate en saquitos y es como un té. Así que, ¿qué hicieron los yerbateros para volver a levantar el consumo del mate? Se unieron entre ellos y armaron publicidades para estimular la producción. ¿Y ahí, quiénes ayudaron? Mirá, tenemos al tanguero Astor Piazzola, el director de cine Leopoldo Torres Nielsen y la actriz y cantante Marilina Ross, que estuvieron participando en propagandas y así la gente se acordó de que el mate es algo que nunca puede faltar. Un ejemplo de la propaganda que hizo Piazzolla…
«Para mí el mate es como la vida misma, me produce sensaciones vitales. Para vivir la vida, pare y tómese un mate».
Pero bueno, sólo fueron unos años oscuros con bajo consumo de mate, pero después todo volvió a la normalidad, y esos queridos personajes ayudaron a que todos disfrutemos del mate hoy en día. Y también en parte, gracias a ellos y ellas, podemos seguir teniendo al mate como una pasión nacional. Cuando viajamos a otros países, sentimos un orgullo tremendo cuando vemos a alguien tomando mate. No hay con qué darle, tenés que ir a hablarle y de una que te va a ofrecer si sabe que te gusta el mate o escucha tu acento argentino. Y la yerba para nosotros es lo más, está siempre en todas las casas. Si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da, aunque por ahí esto en la capital no es tan así, más que nada en otras partes del país, incluso el Conurbano. Y cuando viajamos o estamos viviendo en otro país, intentamos todo tipo de trucos para conseguir yerba. Siempre hay alguna forma de encontrarla, hasta en lugares donde ni a palos creías que podía haber. Una vez, a Mariano y a mí nos pasó que estábamos en Sarajevo o Saraievo, en Bosnia y Herzegovina, y fuimos a una confitería donde vendían yerba como si fuera un té exótico, y la vendían a 5 euros los 100 gramos, algo que para nosotros, como la yerba es algo cotidiano, la verdad que nos pareció un afano porque era muy caro. Un afano quiere decir un robo, muchas veces usamos la expresión “es un afano” cuando algo está demasiado caro. Así que bueno, terminamos coordinando con una pareja argentina con la que nos veníamos comunicando por internet y entonces como iban a viajar a Sarajevo desde Argentina, nos llevaron yerba y a cambio nosotros los invitamos a cenar, que la verdad que salía más barato pagar una cena para 4 personas que comprar 2 kilos de yerba, así que nos vino de diez. Ya con esto así podés ver qué tan lejos llega nuestro fanatismo.
Así que me hice esta pregunta, ¿en qué países importan yerba Argentina? Porque fuera de Sudamérica, no hay producción de yerba mate. No lo vas a poder creer, pero el país que más importa yerba mate es Siria. Sí, en Argentina la comunidad sirio libanesa es muy grande y se adaptaron muy bien a nuestra cultura, así que los sirios se enamoraron del mate después de varias olas de inmigración y cuando volvían a sus países o iban de visita, lo llevaban y ya lo tomaron como algo propio, y ahora es uno de los mayores consumidores de yerba mate. Después, vienen Chile, Alemania. Estados Unidos y Rusia. Natalia, una de mis estudiantes de Polonia, me contó que allá en Polonia también se consume bastante, un dato que no sabía para nada. Después bueno, obviamente donde hay mucha inmigración de argentinos, vas a encontrar mucha yerba. Una cosa que también me llamó mucho la atención, especialmente viajando por Sudamérica y también en algunos países de Europa que no toman té por ejemplo, es que en las casas, hoteles, hostels y Airbnb no tienen pava. ¡Cómo puede ser que no tengan un elemento tan básico en nuestra cocina! Así que el mate lo teníamos que hacer en algún tipo de cacerola, ¡no había cómo si no!
Aunque en Brasil y Uruguay toman también mate, la yerba es un toque diferente. En Argentina, en general nos gusta la yerba menos molida y en los otros países la toman más molida así que le ponen como una telita a la bombilla así no se mete el polvillo. Eso me sorprendió mucho especialmente cuando viajamos al sur de Brasil. Estaba muy bueno el mate pero me sorprendió el color verde radioactivo que tiene su yerba, bastante diferente al color más oscuro que tenemos nosotros. Y después bueno, al mate le podés meter cualquier cosa. Le podés poner otras hierbas, yuyos, cáscara de naranja, en fin, hay mil maneras de prepararlo. Y después, cuando hospedamos gente o nos juntamos con alguien de otro país, siempre nos encanta mostrarles cómo preparar el mate y en general a nadie le gusta mucho la primera vez, aunque después es una bebida que despierta fanatismo, depende de la persona. ¿Te pasa a vos también? ¿Qué tanto te gusta el mate? ¿Decís gracias después cuando devolvés el mate? Porque eso es algo re contra típico. Para nosotros, si decís “gracias” significa que no querés más mate, entonces te vamos a saltear en el círculo.
Así que bueno, para terminar, te voy a leer un pensamiento que escribió mi prima Florencia que ya hace 2 años vive cerca de Londres y tiene ganas de mostrar sus sentimientos hacia el mate como expatriada, que creo que es como una buena conclusión de lo que sentimos todos. Te explico algunas cosas antes: “Segundear” o hacer la segunda, es como acompañar, dar apoyo. Después, “damos sorbos” cuando tomamos mate, cada sorbo es como beber un poco de mate. Y “los sentidos puestos en juego”, quiere decir que los sentidos están activos. Bueno, ¡allá vamos! Dice…
“El mate es amigo, confidente, compañero. No hay tristeza en su presencia, te segundea en soledad y es uno más en comunidad. Se toma con los sentidos puestos en juego: desde el primer momento en que el sonido de la pava se intensifica, y escucho con cautela a que el agua no hierva. Los sorbos dulces o amargos, entre charlas o entre silencios, son siempre un amigable ritual que transforma sentimientos”.
Bueno, espero que te haya gustado, fue mi breve explicación de nuestra relación con el mate. Espero encontrarte por alguna plaza tomando mates con amigos y amigas, y saludando a argentinas y argentinas que están en otras partes del mundo tomando unos verdes, otra forma que tenemos de decirle. Ya la próxima semana te voy a traer el próximo episodio. Te voy a explicar por qué en Argentina usamos el “Vos” y no el “Tú”, y también vamos a ver un poco las diferencias entre los dos. Acordate, vos y yo nos volvemos a encontrar el próximo miércoles.
Muchas gracias por escucharme. Estoy contenta de ayudarte y también inspirarte para seguir aprendiendo el castellano rioplatense. Podés encontrar la transcripción del episodio si entrás a argentalk.com. Si te gusta este podcast, no te olvides de suscribirte y dejarme 5 estrellas en tu plataforma favorita. ¡Chau, chau!
I use cookies to ensure that I give you the best experience on my website. If you continue to use this site, I will assume that you are happy with it.Accept
No Comments