#19 How to boss your Argentinean friends around using VOS in Imperative

 

Hola a todos y todas. En este episodio, te voy a enseñar cómo mandonear a tus amigos argentinos usando el modo imperativo con el pronombre VOS. Quedate para escuchar las explicaciones y el sketch que tengo preparado para vos.

Bienvenidos y bienvenidas a Argentalk, historias en español argentino. Me llamo Mariel y soy tu profe de español en este podcast. Si querés tener acceso a las transcripciones gratuitas del episodio, podés entrar a www.argentalk.com.

 

¡Hola! ¿Cómo te va hoy? ¡Me pone recontra contenta que estés acá escuchando este podcast en castellano argentino! Seguramente estés acá una vez más buscando una historia sobre la cultura argentina o por ahí queriendo aprender algo de vocabulario para impresionar después a tus amigos argentinos o tal vez a la familia de tu novio o novia. En esta oportunidad, te traigo un sketch para que puedas aprender un poquito de gramática en contexto, aunque antes también te tengo algunas explicaciones para que no estés tan perdida.

Te cuento además que ahora estoy en la ciudad de Salta, una ciudad con bastantes eventos culturales, folclores y que está dentro de la provincia de Salta, donde podés encontrar todos los climas: húmedo, seco, montañas de 4 mil metros, selva, caminos de ripio con curvas interminables y además bodegas de vino. Es un destino re popular entre los argentinos para las vacaciones de invierno porque hace bastante calor durante el día y sólo hace frío durante la noche.

 

Pero bueno, hoy no vengo a hablarte de Salta. Hoy te voy a hablar un poco más del uso de VOS, más específicamente de su uso en el modo imperativo. Si querés aprender más del uso de Vos, acordate que tenés otro episodio en el que hablo específicamente de ese pronombre. La primera pregunta que tenemos que hacernos es ¿para qué usamos el modo imperativo? El más evidente de todos es para dar órdenes, por ejemplo: “Abrí la puerta” o “Salí de acá”. Lo usamos también para dar instrucciones, como “seguí por esta calle y después doblá a la derecha”; o también en instrucciones para recetas “agregá dos cucharadas de azúcar y seguí revolviendo”. Además, para pedir algo “traeme un café, por favor” (en Argentina usamos mucho el imperativo para hacer pedidos en cafeterías o confiterías); para hacer una invitación: “el lunes venite a mi casa”; para dar un consejo: “no te quedes acá porque hace frío”; o para conceder un permiso: “bueno dale, andá con ellos a la fiesta”.

 

Ahora que ya sabés para qué lo usamos, voy a hacerte una pequeña explicación de la parte gramatical. En Argentina usamos el “Vos” como la segunda persona en singular en lugar de usar el “Tú”, como lo hacen casi todos los países hispanohablantes. Entonces, cuando usamos el imperativo con el pronombre “Vos”, las conjugaciones positivas no son las mismas que las negativas, lo mismo que pasa con el pronombre “Tú”.

Entonces, para formar una conjugación positiva, tomamos el verbo en infinitivo, por ejemplo el verbo “hablar”, quitamos la “r” y acentuamos la última sílaba. Entonces, “hablar” sería “hablá”, “comer” sería “comé” y “salir” sería “salí”. El único irregular es el verbo IR, que sería “andá”. Después, si queremos combinarlo con otros pronombres, los colocamos directamente al final del verbo. Por ejemplo, “hablame”, “dame”, “cortalo”, “pasame”, “andate”.

 

Y la conjugación negativa es igual a la que usamos con “Tú”, o sea, la misma conjugación que se usa en el “presente de subjuntivo”, con los verbos irregulares que corresponden a este tiempo verbal. Un secretito para que sea más fácil, es que siempre termina con “s”. Entonces, usando los mismos verbos que antes, sería: “no hables”, “no comas”, “no salgas”. Y cuando se agregan otros pronombres, estos van antes del verbo. Entonces, quedaría: “no me hables”, “no me des”, “no lo cortes”, “no me pases”, “no te vayas”. En el caso del negativo, en Argentina, a veces acentuamos la última sílaba para que suene un poco más agresivo o demostrar que estamos enojados. Entonces, podemos decir “no hablés”, “no comás”, “no salgás”, “no me hablés”, “no lo cortés”.

 

Bueno, ahora que entendés mejor el modo imperativo, te voy a dejar un sketch que grabé con mi esposo en el que usamos el imperativo en contexto. Antes igual, te voy a explicar algo de vocabulario para que entiendas mejor.

 

Hay un verbo que usamos mucho en Argentina y que no se usa en otros países, que es el verbo “convidar”. Convidar quiere decir “compartir”. ¿Me convidás unos mates?

 

Una palabra que ya te expliqué en el episodio de lunfardo es la palabra “croto”. Croto puede significar “linyera”, o sea, la persona que está mal vestida o que vive en la calle. También puede significar “desprolijo” o “poco elegante”. “No seas croto, cambiate esa camisa”.

 

Cuando viajo, me gusta mucho “hacer un sendero”, o sea “hacer trekking”.

 

Cuando tomamos mate y la otra persona no lo devuelve por mucho tiempo, decimos que parece que el mate es su micrófono, más teniendo en cuenta que los argentinos hablamos hasta por los codos, así que le decimos “largá el micrófono”. El verbo en infinitivo sería “largar”. Esto quiere decir “dejá el micrófono”.

 

Si decís que alguien es “turro” o “turra” quiere decir que pensás que es deshonesto o tiene malas intenciones. “No seas turro, cociná conmigo”. Muchas veces usamos esa expresión “no seas turro” como para decir que “no seas malo”.

 

Algo clave a la hora de preparar el mate, es que la yerba no puede estar “lavada”. Entonces, cuando decimos que “el mate está lavado”, estamos diciendo que no tiene sabor. A los argentinos nos gusta sentir el sabor de la yerba mate bien fuerte, así que un mate lavado no se perdona. Te vamos a pedir entonces: “cambiá la yerba, este mate está lavado”.

 

Y por último, el “asado de tira” es un corte de carne de vaca bastante popular en los asados argentinos. Como dato curioso, el origen de este corte fue en un frigorífico de la ciudad de Campana (provincia de Buenos Aires) en el año 1882.

 

Así que bueno, ahí terminó la clase de vocabulario. Ahora te dejo con el sketch que hice con Mariano.

 

Mariano

Está rico el mate, ¿no?

 

Mariel

Está bueno.

 

Mariano

Bueno, no seas mala y convidame uno.

 

Mariel

Ah, tenés razón. Perdón, perdón. Acá va un mate.

 

Mariano

Que no se repita. ¡Me gusta mucho el lugar, eh! Me gusta mucho, mucho. Nos tocó un lindo día, hubo varios días de lluvia. La verdad que está muy bueno. ¿Vamos a hacer un senderito después?

 

Mariel

Eso te iba a decir… Me gustaría un senderito.

 

Mariano

Dale, de una.

 

Mariel

Che, largá el micrófono.

 

Mariano

Bueno, está bien.Todo bien, pero no seas turra y no me des mate lavado.

 

Mariel

Ay, tenés razón, tengo que cambiar la yerba, ¿no?

 

Mariano

¡Sí, cambiá la yerba!

 

Mariel

Bueno, pero mientras traé budín.

 

Mariano

No es mala idea, no es mala idea.

 

Mariel

¿Y cómo lo como? ¿Me pasás el cuchillo?

 

Mariano

No trajimos cuchillo. ¡Cortalo con el tenedor!

 

Mariel

¡Ay, pero no seas croto che! ¡Cómo lo voy a cortar con el tenedor!

 

Mariano

¡Pero si no es un asado de tira! ¡Cortalo con un tenedor!

 

Mariel

Pasame entonces.

 

Mariano

¡Tomá! ¿Viste que se puede? ¿Está bueno, no? Bueno, pero no te comas todo. Dejame un pedacito.

 

Mariel

¡Ahí tenés!

 

Mariano

¿Viste que se puede?

 

Mariel

Che, pero hace un poco de calor, ¿no, con este mate? ¿Comprás un agua?

 

Mariano

¡Bueno, dale!

 

Bueno, espero que te haya servido este episodio, y ahora ya estés preparado o preparada para mandonear a tus amigos argentinos. ¡Nos vemos entonces en el próximo episodio!

 

 

Muchas gracias por escucharme. Estoy contenta de ayudarte y también inspirarte para seguir aprendiendo el castellano rioplatense. Podés encontrar la trascripción del episodio si entrás a Argentalk.com. Si te gusta este podcast, no te olvides de suscribirte y dejarme 5 estrellas en tu plataforma favorita. Chau, chau.